Monday 16 May 2011

Oscillococcinum para la gripe.

Recientemente en Homeopathy Heals (un sitio donde linkean noticias y artículos defendiendo la homeopatía) citan parcialmente el resultado de un estudio que analizó los resultados de búsquedas en Google para ver qué suplementos y terapias “alternativas” eran los más comúnmente recomendados para el tratamiento de la gripe H1N1. EL fragmento que citaron dice así (el énfasis en el original):

Muchos sitios muestran información sobre suplementos y H1N1. El suplemento con la mayor proporción de información sobre H1N1/gripe porcina fue un remedio homeopático conocido como Oscillococcinum que no tiene efectos secundarios conocidos;

Como dije, esta es una cita parcial ya que si uno va a la página donde está el paper completo (de acceso libre y gratuito) verá que luego de esa oración los autores afirman que las páginas que contienen recomendaciones sobre suplementos son poco confiables y en las conclusiones dicen que “la calidad de esta información muchas veces es cuestionable”. No me digas. Pero, ¿qué es el Oscillococcinum (Oscillo para los amigos)? Tanto a los homeópatas como a la Iglesia Católica les gusta usar el latín… una práctica un poco extraña para una comunidad de individuos que acusan rutinariamente a la ciencia médica de confundir a sus pacientes y no respetar su autonomía.

Como expliqué en otro post, la homeopática consiste en buscar una substancia que causa los síntomas que se quieren curar, diluirla en agua hasta que no quede ni una molécula de la substancia original, seguir diluyendo y finalmente poner el agua en pastillas de azúcar o lactosa que luego se secan. Es decir, las pastillas homeopáticas no son más que pastillas de azúcar o lactosa sin componente activo. Si se recomienda el Oscillococcinum para la gripe, entonces razonablemente podríamos suponer que ese tal Oscillococcinum es una substancia o bichito que causa la gripe. Estaríamos equivocados. Lo que causa la gripe es un grupo de virus bien conocido (Influenzavirus A, B y C); yo me pregunto por qué los homeópatas no siguen sus propios principios y preparan remedios contra la influenza usando esos virus, pero me voy de tema. Si el Oscillococcinum no causa la gripe, ¿qué es? NADA. ¿Nada? Sí, nada; el Oscillococcinum no existe ni nunca existió.

El Oscillococcinum fue “descubierto” por el médico francés Joseph Roy durante la epidemia de gripe de 1917. Roy notó pequeñas esferas (coccus) que se movían aleatoriamente (oscillo) en la sangre de los infectados. ¡Ajá! Esta debe ser la causa de la gripe. Sin embargo, al analizar muestras de sangre de pacientes con cáncer, tuberculosis, gonorrea, úlceras, etc.. vio que esas “bacterias” también estaban presentes. Si un microorganismo se encuentra en la misma proporción en personas con una enfermedad (gripe, cáncer, tuberculosis, etc...) y en las sanas, lo lógico sería concluir que éste no es la verdadera causa. O podemos hacer lo que hizo Joseph Roy y razonar lo contrario, que esta bacteria no era sólo la causa de la gripe, ¡sino el responsable de toda enfermedad conocida!.

Cairina_moschataEs muy difícil saber exactamente qué es lo que el hombre vio en con su microscopio ya que hasta ahora nadie ha vuelvo a encontrar esas coccus oscilantes. Si uno tuviera que arriesgar, considerando su ‘comportamiento’ oscilatorio y aleatorio y que las encontró en una variedad increíble de tamaños, lo más probable es que se trataran de burbujas de aire moviéndose por el movimiento Browniano. En cualquier caso, Roy pensó que ya que había descubierto la causa de todas las enfermedades (una historia muy común en el campo de la mal llamada medicina alternativa) podía hacer un preparado homeopático para tener la cura en sus manos. Por alguna razón creyó que en el hígado y corazón del pato criollo (mejor conocido como Carina Moschata) contenía una mayor concentración de Oscillo (aunque los patos no parezcan sufrir cáncer, tuberculosis, ni sífilis en mayor proporción que el resto de los animales) por lo que los preparados homeopáticos de este bicho inexistente se hacen desde entonces con los órganos de ese animalito.

La farmacéutica homeopática multinacional Boiron no siguió los consejos de Joseph Roy en su totalidad y sólo recomiendan el Oscillococcinum para la prevención y tratamiento de la gripe. Las pastillas que venden por más de U$S 1 cada una son , en resumen, hígado y corazón de pato con una proporción “200C” (también puede aparecer 200K o 200cK). Esto significa que esa pastilla de lactosa estuvo en contacto con una gota de agua que por cada ‘molécula de pato’ tenía 10^400 moléculas de agua. Esto es un 1 seguido de 400 ceros o, para ponerlo más gráfico por cada 10000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000 moléculas de agua hay 1 molécula de pato. Como hay aproximadamente 10^80 átomos en todo el universo conocido, si todo el universo estuviera hecho de Oscillococcinum 200C se necesitarían 10^320 universos para encontrar una sola molécula de pato.

Conclusión.

Decir que el Oscillococcinum para tratar la gripe es un tratamiento implausible es poco. Al diluir una substancia inexistente hasta que no queda nada de ella los homeópatas redefinen el significado de lo que es absurdo. No es de extrañar que una revisión sistemática de la evidencia científica haya concluido que no hay evidencia de que el oscillococcinum funcione para la gripe aunque es curioso que ese artículo haya sido retirado de la literatura (¿vergüenza?). Hay que reconocer que los homeópatas son ingeniosos, sólo ellos podrían inventar que Nada x Nada = Cura para la gripe.

Friday 13 May 2011

El poder del efecto placebo en el Círculo Escéptico Argentino

He recibido algunas críticas cuando hablo de la mal llamada medicina alternativa. Acupuntura, homeopatía, toque terapéutico, medicina ortomolecular… son todas terapias que no funcionan; y cuando digo “no funcionan” significa que no funcionan mejor que el placebo. Y nunca falta la persona que me dice “¿Qué me importa si es por efecto placebo o ciencia? Lo importante es que cure". A una persona que comentó recientemente le prometí una entrada sobre el poder del efecto placebo y como lo prometido en deuda, lo publiqué en el blog del Círculo Escéptico Argentino.

El efecto placebo es una bestia complicada de muchas cabezas como el Can Cerberos que guarda la puerta del Hades o la Hidra de Lerna que Heracles tuvo que matar en uno de sus trabajos. Usado en el contexto de los ensayos clínicos, el placebo significa cualquier tipo de intervención (pastillas, conversaciones, movimientos, masajes, etc…) que se utiliza para eliminar una gran cantidad de sesgos que invalidarían los resultados. Si el paciente sabe que no está recibiendo un verdadero tratamiento hay más chances de que deje el experimento, que busque un tratamiento paralelo, que adopte un estilo de vida diferente, etc… Pero tener un grupo placebo también sirve para controlar otros factores como la regresión a la media (la tendencia de una enfermedad a volver al promedio luego de estar en un extremo), la curación natural y la progresión natural de la enfermedad (un resfrío con tratamiento dura 7 días y sólo 1 semana sin él). Todo esto constituye el llamado "efecto placebo".

En resumen, el "efecto placebo" es la mejora que se observa en los sujetos experimentales aún sin recibir un tratamiento activo mientras que el "placebo" o "pastilla placebo" es la intervención inerte (pastillas de talco, charlas) que se le da a un paciente para compararlo con el grupo que recibe el tratamiento real.

Continúa en El poder del efecto placebo. « Círculo Escéptico Argentino

Tuesday 10 May 2011

El sabor de la música.

250px-BoobaKikiTodos debemos estar familiarizados con el concepto de sinestesia. Recuerdo un programa de Discovery que presentaba a un tipo que podía “saborear” los sonidos como un “superhombre” o algo por el estilo. Cómo funciona esta “mezcla” de los sentidos es algo que los neurocientíficos todavía no han dilucidado aunque hay dos teorías principales. Pero algo que quizás sea aun más interesante que  los casos anómalos de sinestesia es la idea de que todos tenemos la tenemos en un cierto grado.

El experimento más conocido es el de Bouba y Kiki. Viendo la imagen de la derecha es difícil pensar que la forma puntiaguda se llama Bouba y la redondeada, Kiki. Más bien las personas responden lo contrario en un 99% de los casos y algunas investigaciones muestran que el efecto persiste aún en niños de 2 años y medio que, obviamente, no saben leer. Esto muestra que existe una relación entre la forma y conceptos abstractos como el nombre. La evidencia anecdótica también es muy indicativa de esto, aún cuando no sea consistente entre poblaciones, es muy común que las personas asocien números, días de la semana o materias del colegio con colores. Matemática, por ejemplo, a mí me resulta azul mientras que Historia es naranja.

En el país,Victor Mercante (considerado uno de los pioneros de la psicología experimental en Argentina) realizó un estudio con 1.000 estudiantes para investigar la fotocromía a finales del 1800. Recientemente una investigación también nacional liderada por Bruno Mesz (paper original y noticia en La Nación) investigó la relación entre los gustos y la música. Recomiendo leer el paper porque es muy lindo y completo.

barritasLo que hicieron fue pedir a 9 músicos profesionales que realizaran improvisaciones musicales basándose en las palabas “dulce”, “salado”, “amargo” y “ácido” además de palabras de control que hacían referencia a conceptos musicales clásicos. Analizando las características de las composiciones se puede observar que cada palabra incitó tipos de combinaciones bien características. Antes de leer la siguiente lista, piensen qué características asignarían ustedes a cada sabor según tono (agudo, grave), duración de las notas, separación entre las notas, volumen y grado de disonancia… bueno, ya.

  • Dulce: larga duración de las notas, baja disonancia, baja separación entre las notas y bajo volumen.
  • Salado: corta duración de las notas y mucha separación entre notas.
  • Amargo: Tono grave y mucha separación entre notas.
  • Ácido: Tono agudo, larga duración de las notas y muy disonante.

Tengo que admitir que yo pensé cosas muy parecidas. Los investigadores crearon un modelo matemático y lo entrenaron para reconocer cada tipo de composición y logró acertar en un 75%, pero también hicieron un segundo experimento en el cual tomaron a personas sin entrenamiento musical y les preguntaron qué palabra se ajustaría mejor a cada composición. A pesar de sólo escuchar los primeros 15 segundos, los sujetos respondieron en promedio con un 70% de acierto (en este tipo de examen sí hay respuestas correctas).

Lo interesante es ahora preguntarse por qué sucede esto. Las composiciones relacionadas con el gusto dulce fueron en general las más agradables, y no es de extrañar que ese gusto esté relacionado con alimentos con alto contenido calórico, algo que evolucionamos para buscar y comer. Además las composiciones dulces y las ácidas son casi opuestas, hecho que coincide con la idea de que ambos gustos co-evolucionaron juntos. Todo esto señalaría a una explicación fisiológica basada en el tipo de estímulo.

Otra explicación también interesante es la de la relación entre el gusto y algunas comidas típicas. La miel, por ejemplo, es pastosa, pegajosa y de movimiento lento, algo que podría relacionarse con la duración de las notas y la falta de separación entre ellas. Las composiciones saladas, por el contrario, tenían stacattos (notas cortas y separadas) que podrían estar relacionadas visualmente con el aspecto granular de la sal (no me digan que no se imaginaron granos de sal saltando por ahí cuando pensaron en composiciones “saladas”).

Conclusión.

Como es el caso de las buenas investigaciones, este trabajo sugiere muchas preguntas para futuros experimentos. Acá usaron palabras, pero sería interesante usar la sensación gustativa directamente (que los sujetos prueben varias comidas y decidan cuál se ajusta mejor a cada composoción, por ejemplo). Lo dulce fue relacionado con composiciones agradables, ¿qué pasa con las personas que les gusta más lo salado o lo amargo? ¿Habrá diferencias en la forma que relacionan cada gusto con la música? Además en este estudio se crearon composiciones específicas; sería interesante utilizar canciones compuestas sin tener en mente los sabores y ver si existe un consenso en qué gusto es cada una.

Finalmente se podría usar el proverbial fMRI para ver qué partes del cerebro se activan al escuchar las composiciones. ¿Tienen relación con las partes que se activan al degustar los gustos relacionados con cada una?

[Gracias a Bruno Bianchi por recomendar el paper]


ResearchBlogging.orgMesz, B., Trevisan, M., & Sigman, M. (2011). The taste of music Perception, 40 (2), 209-219 DOI: 10.1068/p6801

Monday 2 May 2011

Impacto del calentamiento global en las mal llamadas especies de sangre fría.

Uno de los impactos más obvios del aumento de la temperatura es en los animales ectotérmicos. Estos son los bichos que no regulan su temperatura internamente sino que usan su ambiente para controlar su temperatura corporal y su metabolismo (como un aparte, es interesante el artículo de Wikipedia que afirma que la dicotomía sangre fría – sangre caliente es arcaica y ha sido dejada de lado en favor de categorías más sutiles). Hace un tiempo un grupo de investigadores habían usado un modelo matemático que exploraba los cambios metabólicos en este tipo de animales y se concluía que era imposible saber si su aumento iba a ser para mejor o para peor.

Mayor temperatura significa un metabolismo más alto; y éste requiere más alimento y esfuerzo cardíaco, pero también aumenta el crecimiento y la reproducción. Estudios de laboratorio muestran que el crecimiento y la temperatura tienen una relación en forma de parábola. Hay un punto máximo luego del cual mayor temperatura resulta en menor crecimiento debido a que las necesidades metabólicas exceden la capacidad total del animal.

nclimate1084-f1Imagen traducida de Neuheimer et al.

En el flamante journal “Nature: Climate Change” (aprovechen que esta edición hay muchos artículos gratuitos) un estudio tomó datos del crecimiento de un pececillo australiano (una especie de pintadilla) y concluyó que los individuos que se encontraban en ambientes por debajo de la temperatura óptima mostraban un aumento en el crecimiento que se correlacionaba con el aumento de la temperatura. Pero los que vivían en lugares donde las temperaturas están en la parte los límites más cálidos de su hábitat mostraban menor crecimiento. Con los datos pudieron deducir que la temperatura donde se produce el punto de inflexión está al rededor de los 17 ºC.

nclimate1084-f1 (1)Imagen traducida de Neuheimer et al.

Esto significa que aún con el modesto aumento de la temperatura global (0,8ºC con respecto a los valores preindustriales) ya pueden verse los efectos del cambio climático en este tipo de procesos. Si estos resultados son aplicables cualitativamente a otras especies ectotérmicas sería esperable observar una reducción en los hábitat al mismo tiempo que un aumento en la abundancia en las partes que no superen la temperatura máxima. Este aumento, sin embargo, no tiene que verse como algo necesariamente positivo ya que no deja de ser un golpe a la estabilidad del hábitat.

En una pieza de opinión que acompaña la edición del journal se hacen las aclaraciones de siempre pero que no están de más. La tasa de crecimiento de una especie no sólo depende de la temperatura sino también de una gran cantidad de otros factores como la depredación, la explotación humana, disponibilidad de alimento, etc.. (End of Thinking Capacity)


ResearchBlogging.orgNeuheimer, A., Thresher, R., Lyle, J., & Semmens, J. (2011). Tolerance limit for fish growth exceeded by warming waters Nature Climate Change DOI: 10.1038/nclimate1084