Monday 23 August 2010

Inseguridad y pensamiento crítico (parte 3).

Anuncian una baja en las cifras del delito” ¿Alguien se imaginaría leer este título en la tapa del diario Clarin? Bueno, no lo estaba. Esa nota de 5 párrafos estaba escondida en la sección policiales de la edición del domingo. Precediéndola, una nota de 3 páginas sobre el aumento en las denuncias de violación y, también en el diario, una opinión en la que se sostiene que “nos brindan cifras oficiales sobre la inseguridad”. Cómo es que en una misma edición de un diario una nota brinda estadísticas oficiales mientras que en otra se quejan de su inexistencia, me supera.

Las cifras expuestas en el artículo corresponden a las de la primera mitad del año en la Provincia de Buenos Aires. Según la Procuración de la Suprema Corte en éstos 6 meses hubo 101.114 robos y 1.268 muertes de las cuales 33 fueron “homicidios en ocasión de robo”. Esto representa una disminución del 3% con respecto al mismo período del año pasado. En otras palabras, el delito está disminuyendo, mientras que la inseguridad sigue aumentando. Sigue en pie mi afirmación de que la inseguridad es una sensación alimentada por los medios y por nuestros propios sesgos cognitivos.

Si leemos la fuente de los datos, tenemos un listado de las Investigaciones Penales Procesadas por año desde el 2007. Por desgracia, en estas estadísticas es imposible discriminar entre un verdadero aumento o disminución en la criminalidad o una mayor o menor eficiencia a la hora de investigar crímenes. Lo que es curioso, es el modo en el que Clarín utiliza las cifras.

En los primeros seis meses del año además fueron investigadas las muertes de 1.268 personas: 535 fueron víctimas de “homicidios dolosos” (cometidos con intención), 33 fueron víctimas de “homicidio en ocasión de robo” (lo que suma un total de 568 asesinatos, tres por día en promedio) y 700, de “homicidios culposos” (cometidos sin intención de matar, como ocurre en los accidentes domésticos y viales, por ejemplo).

Llamo la atención a esas cifras en negrita. Mirando el archivo PDF de donde salen los números, vemos que los homicidios están discriminados en “Consumado” y “En tentativa”. Lo interesante es que Clarín suma sólo los números de homicidios consumados para referirse a los “homicidios dolosos”; si hubiera sumado también las tentativas de homicidio, la cantidad sería de 989 casos. ¿Por qué incluirían las tentativas de homicidio cuando hablan de víctimas? No sé, pero sí se que lo hacen cuando hablan del “homicidio en ocasión de robo”. Si sumaran sólo los homicidios consumados, habría ‘sólo’ 29 víctimas. Claro que la diferencia es mínima en este caso pero, a menos que sea un descuido, es un claro indicador de las intenciones del diario.

Para contrastar, este artículo de Página 12 sobre el mismo tema da muchísimo más datos y su tono es mucho más calmado. Esta cita me sorprendió particularmente, nunca hubiera esperado leerla en un diario.

Sólo el 21 por ciento (126 casos) son atribuibles a la “inseguridad”, porque se produjeron en ocasión de robo o en concurso con otros delitos. De ese 21 por ciento, el 11 por ciento corresponde a las víctimas agredidas y el 10 por ciento a las víctimas que actuaron como agresores.

Es decir que sólo el 11% de los homicidios dolosos corresponde a Víctimas de la Inseguridad (TM) mientras que la mitad fueron producto de “violencia familiar, conflictos pasionales, vecinales, laborales o riñas”. Más aún, como los homicidios dolosos son sólo un 45% de la totalidad de los asesinatos, las Víctimas de la Inseguridad (TM) representan menos de un 5% de los homicidios. Podría ponerse este número aún en un mayor contexto teniendo en cuenta la cantidad de muertes prevenibles que no son homicidios, como las muertes atribuibles al tabaquismo, hipertensión no tratada, etc…

Conclusión.

Con los datos que yo tenía anteriormente sólo podía decir que la tasa de homicidios no era tan alta como la gente cree y que la sensación de inseguridad estaba desligada de la criminalidad. Ahora, con datos más detallados y un desglose de las causas de las muertes, se puede afirmar aún con más énfasis lo infundada que está la sensación de inseguridad. No sólo los crímenes y homicidios han disminuido en lo que va del año, sino que las muertes por criminalidad representan una pequeña fracción de las muertes totales.

Hay que tener en mente, sin embargo, que estos datos son sólo de la Provincia de Buenos Aires. El resto del país podría estar quemando en una ola de criminalidad y no lo sabríamos. Pero considerando que casi un tercio de la población vive en Buenos Aires, dudo que esto pueda ser así. En cualquier caso, dudo que este tipo de noticias brinde tranquilidad a sus habitantes.